El códec para la compresión de audio y vídeo

"Codec" (códec, en español) es un término artificial creado a partir de los términos "coder" (en inglés "codificador") y "decoder" (inglés "decodificador").

Por lo general, los códecs se emplean para comprimir archivos para que ocupen menos espacio. Por supuesto, el tamaño juega un papel considerable a la hora de ofrecer contenidos en Internet, por ejemplo al efectuar el streaming de datos para que los usuarios sin conexión de ADSL puedan cargar rápidamente los datos online. Si se descargan varios códecs de una sola vez, entonces hablamos de paquetes de códecs.  Los códecs de audio más establecidos son el formato MP3 y el AAC, mientras que en el ámbito del vídeo, el códec Divx ha sido durante mucho tiempo el más extendido.

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Los códecs se pueden clasificar, a grandes rasgos, en formatos de compresión sin pérdidas y con pérdidas. La compresión sin pérdidas significa que la reducción de la cantidad de datos no tiene consecuencias directas para el contenido escuchado o visto. Con la compresión con pérdidas deben asumirse efectos cualitativos en el contenido. Sin embargo, esta reducción no se traduce automáticamente en una pérdida de calidad palpable, sino que, al igual que ocurre con el MP3, puede producirse fuera del espectro que los seres humanos son capaces de percibir.

Entre la multitud de códecs existentes, a continuación se van a nombrar los más comunes. El MP3 es un códec desarrollado por el Frauenhofer Institut que se emplea para la compresión de audio con pérdidas. Ese códec utiliza una forma de acústica para almacenar sólo las señales de audio que el oído humano es capaz de percibir conscientemente, lo cual permite que, con el MP3, la calidad del sonido no se vea demasiado alterada y que, sin embargo, utilice muy poco espacio de almacenamiento. Otro formato de compresión sin pérdidas es el llamado “Advanced Audio Coding” (AAC). Este códec, también desarrollado por el Fraunhofer Institut, se basa en una compresión mejorada y pierde muy poca calidad de sonido. En este aspecto también destaca, como su propio nombre indica, el formato “Free Lossless Audio Codec” (FLAC), que trabaja con volúmenes de datos muy superiores a los del MP3, aunque tras la decodificación vuelve a presentar los datos originales. En el terreno del vídeo, el códec Divx es el más conocido por ofrecer una capacidad de compresión muy potente y con poca pérdida de calidad.

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