Masterización o el último paso antes del éxito

La masterización (ing. “mastering”) es la parte final del proceso de editar música y constituye, por lo general, el último paso antes de grabar un CD. La masterización sirve para homogeneizar los datos musicales y garantizar una calidad de sonido similar en diferentes dispositivos de reproducción. Hoy en día todavía existen estudios de masterización especializados en los cuales un especialista, el ingeniero de mastering, se encarga de dar los toques finales a la producción una vez la grabación ha sido convertida a una sola pista. Pero las nuevas bandas, los estudios de grabación pequeños y otros artistas también necesitan sacar el máximo partido a sus producciones antes de utilizar un programa para grabar un CD. Por ello, los estudios virtuales de los PC domésticos se van estableciendo como una alternativa considerablemente más económica.

Directamente después de la masterización, los datos musicales optimizados se pueden exportar a un soporte de grabación. Por último, un pequeño consejo para la parte final de la producción de álbumes: ten en cuenta la armonización de las pausas y transiciones entre cada una de las canciones. Los fundidos creativos (ing. “fades”) hacen que se pase de un título al siguiente de manera fluida.

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La masterización de audio se realiza después de la mezcla final de las diferentes pistas de sonido (ing. "mixdown"). En sus orígenes, la masterización se limitaba a mezclar los datos de música para el sonido estéreo y surround y a ajustar el volumen de las diferentes pistas de sonido. La era digital ofrece además otras posibilidades incluso más rápidas: la masterización digital efectúa todo el proceso de editar audio a través del ordenador (software para audio). Los programas como Samplitude Music Studio o Music Maker de MAGIX incluyen ambos soluciones de masterización para el uso doméstico que permiten al usuario obtener un sonido claro y con fuerza. MAGIX Mastering Suite, integrada en ambos productos, ofrece infinidad de posibilidades de edición y varias plantillas de estudio. De este modo, el usuario puede dar el toque final a su proyecto musical con un solo clic. Ésta es la solución perfecta si no se dispone de mucho tiempo.

Crear música en el PC requiere cierta creatividad, además de ciertos conocimientos técnicos en el ámbito de la edición de música, la mezcla de sonidos y la masterización de audio. De este modo, cada usuario puede elegir si prefiere trabajar de una manera profesional y rigurosa o prefiere dar rienda suelta a la experimentación creativa.